El pasado jueves 21 de marzo se realizó el Seminario “La Educación es el Tema”, donde se entregaron los resultados del Congreso Pedagógico y Curricular, iniciativa realizada entre el Ministerio de Educación y la Oficina Regional Multisectorial de la UNESCO en Santiago. La sistematización de la información obtenida en este proceso estuvo a cargo del Centro de Estudios Saberes Docentes, de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, insumos que utilizará el Ministerio de Educación para elaborar una propuesta de actualización de bases curriculares que será sometida a una consulta pública durante este año.
En la actividad se dieron a conocer las cifras y hallazgos del proceso participativo de alcance nacional que contó con la participación total de más de 812 mil personas (sobre 805 mil de ellas pertenecientes a comunidades educativas), congregadas para dialogar sobre los desafíos de nuestro sistema educativo, el currículum y la pedagogía.
El congreso fue impulsado por el Ministerio de Educación con el objetivo de generar espacios de diálogo y de construcción de acuerdos sobre las necesidades fundamentales y temáticas de interés que las comunidades educativas y la ciudadanía tienen en relación con la educación. Este proceso participativo, amplio y voluntario, buscó que la sociedad pusiera la discusión sobre la educación en el centro de su reflexión, aportando a orientar el desarrollo políticas educativas y curriculares que permitan reactivar y transformar la educación.
Los resultados de este proceso, que se dieron a conocer en el seminario, indican que las comunidades educativas y la ciudadanía consideran importante que el desarrollo de aprendizajes responda a las necesidades de las y los estudiantes, que les permitan desarrollar conocimientos y habilidades para lograr una vida plena para desarrollarse como personas, con un rol activo en su comunidad, tanto en el presente como en el futuro. También se destaca la demanda por metodologías participativas que se conecten con situaciones reales y permitan el uso de espacios educativos, más allá de las salas de clases, incentivando a niños, niñas y jóvenes a ser protagonistas activos de sus aprendizajes.
El ministro Nicolás Cataldo destacó que “este es el primer esfuerzo que se hace desde el Estado por hacer un debate de estas características. En 1889 nace la tradición de los Congresos Pedagógicos y Curriculares, pero todos ellos fueron organizados y convocados desde el mundo docente. Por eso, al momento de conversar sobre el cómo enfrentamos el proceso post pandémico y los rezagos que están trabajándose a través del Plan de Reactivación Educativa, dijimos ‘hay que conversar con las comunidades educativas’, es el momento para preparar el camino, para que el debate curricular sea un debate que nutra la discusión curricular”.
Seguido de ello, el ministro Cataldo explicó que este proceso “tributa a repensar la educación en el momento en el que estamos, en un escenario de alta conflictividad en el sector educacional, pero con un sistema educativo que se empieza a recuperar bastante más rápido en comparación a otros países, y que tiene un nivel de cobertura importante”.
Valtencir Mendes, jefe de Educación de la Oficina Multisectorial de la UNESCO en Santiago, indicó que los resultados del Congreso Pedagógico y Curricular “contribuyen a repensar lo que significa enseñar, aprender y ser comunidad en entornos de aprendizaje enriquecedores e innovadores que propicien una mejor respuesta ante desafíos tan latentes como, por ejemplo, el cambio climático, la desinformación y las nuevas tecnologías”.
Para Luis Felipe de la Vega, investigador de Saberes Docentes y coordinador general del proyecto, desarrollar esta tarea es motivo de orgullo para el Centro de Estudios. “Lo que hicimos fue organizar a un conjunto de profesionales que se dedicaron a ir sistematizando los acuerdos de las actas que fueron elaboradas por cada uno de los grupos y personas que participaron de este Congreso. Una vez hecho eso, empezamos clasificar la información en determinadas categorías asociadas a una de las tres preguntas que estaban relacionadas con este Congreso. Luego de meses de trabajo pudimos elaborar resultados y generar un reporte para luego ir compartiéndolo con la UNESCO y el MINEDUC, con la finalidad de proporcionar un instrumento que fuera de utilidad para la toma de decisiones de las Políticas Públicas y para el uso de las propias personas que trabajan en las instituciones educativas”.
Los resultados y cifras de participación informados durante este seminario demostraron que las comunidades educativas fueron las protagonistas: más de 805 mil participantes, incluyendo estudiantes, directivos, docentes, asistentes de la educación, educadores y apoderados, de alrededor de 5.400 establecimientos educacionales de todas las regiones del país formaron parte de este proceso, lo que corresponde a más de un tercio de los establecimientos educativos a nivel nacional.
Del total de participantes, más de 570 mil corresponden a niños, niñas y estudiantes de los niveles medio mayor a cuarto año medio; cerca de 105 mil son trabajadores y trabajadoras de la educación; y más de 100 mil corresponden a madres, padres, apoderados y personas cuidadoras.
La amplitud de participantes convierte este proceso en un hito que marca un precedente en la forma en que se construyen las políticas públicas, especialmente para el proceso de actualización curricular que se encuentra desarrollando el Ministerio de Educación.
Las preguntas ¿Qué aprender? ¿Cómo aprender? ¿Dónde y cuándo aprender? fueron las que movilizaron a cerca de 500 grupos de diálogo y más de 4.600 personas de la sociedad civil que dieron a conocer su opinión. Mientras que el formato de consulta individual en línea recibió alrededor de 3 mil respuestas, lo que refleja el interés que existe desde distintos sectores de la ciudadanía para incorporar sus visiones sobre la educación en el diseño del currículum nacional.
Los resultados de este proceso están disponibles en congresopedagogico.mineduc.cl
